Otra mala política de pensiones del Congreso
Dar a los afiliados del SPP la posibilidad de retirar hasta el 95.5% de sus cuentas al momento de la jubilación es parte de una serie de medidas del Congreso que debilitan el sistema de pensiones peruano. La primera medida fue exonerar las gratificaciones del aporte para pensiones, sea para el sistema privado o público. Veamos el caso del SPP. El grueso de los afiliados recibe 15 sueldos al año (12 sueldos + 2 gratificaciones + 1 CTS) pero contribuyen solamente sobre 12 sueldos, por lo que la tasa de aporte efectiva al fondo es de solo 8% del ingreso anual (=10%*12/15). El pago por comisiones y primas de seguro asciende a 2.3% del ingreso anual (=2.9%*12/15) del ingreso anual. Asumiendo un sueldo mensual de S/. 1,000 y una rentabilidad de 4% (no hay inflación) y que el trabajador contribuye durante la mitad de su vida laboral que va entre los 25 a 65 años, el fondo acumulado será aproximadamente S/. 58,053, el cual podría financiar una pensión en retiro programado de S/. 331 mensuales.
Si los trabajadores contribuyesen sobre el total del ingreso anual, el saldo final de sus cuentas se incrementaría en 25% (y las pensiones también); y si además las comisiones y primas pagadas se incluyeran integras en sus cuentas individuales, el saldo final subiría un 36% adicional. Es decir, el saldo final de la cuenta de pensiones llegaría hasta los S/. 93,683 y la pensión sería S/. 534 mensuales. Este simple ejemplo indica que se pueden aumentar las pensiones buscando que los trabajadores contribuyan sobre el ingreso total anual y reduciendo las comisiones y primas de seguros. Nada de esto ha sido considerado por el Congreso en su última medida. Más bien, con el retiro del 95.5% de los fondos, las AFP no se verán afectadas, e incluso puede que esta sea una buena noticia para ellas pues al menos una AFP ya está pidiendo que la norma contemple a los actuales pensionistas por retiro programado. La razón es que las AFP no cobran por la administración de estas pensiones pero sí incurren en costos.
Por otro lado, siempre está la posibilidad que las firmas de seguros no hayan estado ofreciendo buenas condiciones en sus productos de pensión, pero esto no se puede saber si es que no hay algún estudio serio o si la SBS no ofrece información al respecto. Los congresistas no citan este argumento, sino más bien la conducta rentista de las AFP. Pero como he indicado, estas no se van a ver afectadas ni van cambiar un céntimo la comisión que cobran. Es de suma importancia estudiar el mercado de rentas vitalicias y otros productos de pensión, y proponer políticas que puedan mejorar su funcionamiento y el bienestar de los pensionistas. Permitir el retiro casi completo de los fondos atenta contra el sistema de seguridad social en el país y pone en peligro el la seguridad económica del jubilado.